Canberra

La cordillera Brindabella recorre la capital y varias reservas australianas que albergan canguros y otros animales típicos de Australia, que pueden verse en los alrededores de la ciudad. Durante bastante tiempo, Canberra ha permanecido fuera de las rutas turísticas habituales, pero últimamente ha comenzado a atraer a más visitantes interesados en edificios gubernamentales y museos y, sobre todo, en bodegas, restaurantes de moda y bares de diseño.

La mejor temporada para visitar Canberra es, probablemente, febrero, pero la ciudad ofrece numerosos eventos y espectáculos durante todo el año. Los locales que viven en Canberra consideran eso un privilegio, ven la capital como una de las mejores ciudades del mundo para residir. La ciudad nació después de un largo debate entre Sydney y Melbourne sobre la concesión del estatus de capital. Hoy en día es considerado por muchos como una de las ciudades mejor diseñadas y organizadas del mundo.

A principios del siglo XX, la región donde se encuentra Canberra era una zona rural que durante miles de años había estado habitada por los aborígenes Ngunnawal y Walgalu. Cuando en 1908 fue elegida como la capital de Australia, solo unos pocos miles de agricultores y criadores vivían allí. Según la tradición, Canberra fue elegida como la capital de Australia para poner fin a una rivalidad que afloró violentamente entre Sydney y Melbourne para obtener el estatus de ciudad capital del país.

El gobierno de ese tiempo decidió decretar la construcción de un nuevo centro que habría servido como la capital de Australia. De esta manera, al igual que Ottawa, Brasilia y Washington, Canberra fue diseñada específicamente para albergar al Parlamento australiano y otras instituciones políticas y económicas del país.

En la construcción de la ciudad, el plan se inspiró en la filosofía de la «ciudad jardín» y para esto Canberra es una ciudad caracterizada por grandes espacios de vegetación espontánea, dividida en dos por el lago Burley Griffin, que lleva el nombre del arquitecto estadounidense Walter Burley Griffin. El arquitecto se aseguró de que el emblema de la ciudad fuera la Casa del Parlamento y que siempre fuera visible desde todos los puntos.

La baja tasa de desempleo convierte a Adelaide en una ciudad con vocación de trabajo. Tanto por esto como por su duro clima invernal, nunca ha sido una de las ciudades más queridas para los australianos. Luego, además de los palacios representativos y su aspecto austero y serio, Canberra es también una ciudad animada e interesante.

El centro universitario atrae a estudiantes de toda Australia y también del extranjero, y a los jóvenes no les falta animar la vida nocturna, especialmente durante el fin de semana. Incluso la oferta cultural es tentadora con algunos museos particularmente atractivos, como la National Gallery y varias exposiciones y galerías de arte. Una curiosidad: el nombre Canberra (que además se pronuncia en dos sílabas «cambra») se derivaría según algunos del nombre inglés de la localidad de Canberry, mientras que según otros se originaría de la palabra aborigen Kambera, que significa «lugar de reunión».

Canberra es una ciudad ideal para estudiar o para tener una experiencia laboral. Vivir en Canberra le permite tener un estilo de vida relajado, menos agitado y más enfocado a tener buena calidad de vida. La universidad está representada por la Universidad de Canberra, establecida en 1967 y ubicada en el distrito de Bruce al norte de la capital. Cada año 2.500 estudiantes internacionales lo eligen como destino de estudio. Estudiar en Canberra te permitirá elegir entre diferentes escuelas y universidades y beneficiarse de la Biblioteca Nacional.

Canberra es considerada una de las mejores ciudades del mundo para vivir. Dada la proximidad a las montañas y debido a su clima, Canberra es una ciudad adecuada para quienes aman el senderismo, el ciclismo y las excursiones/aventuras en la naturaleza. Entre las diversas reservas naturales que rodean la ciudad se encuentra la Reserva Natural de Tidbinbilla, que ofrece varias rutas de senderismo. También hay varios rutas para bicicleta que permitirán a los amantes de las dos ruedas tener una buena experiencia. Los amantes del vino también pueden encontrar un lugar interesante en Canberra.

Canberra es una ciudad fácil de recorrer con carreteras regulares y muy anchas. Se puede alquilar un automóvil para desplazarse o confiar en uno de los autobuses turísticos que organizan visitas guiadas por la ciudad. Entre las cosas que no puedes dejar de visitar están:

Parlamento: Ubicado en Capital Hill. La arquitectura moderna de este edificio te impactará. Es la sede del gobierno y simboliza la importancia de Canberra para tomar decisiones políticas y económicas en el país. Además, el techo del edificio está cubierto con un manto de hierba y brinda la oportunidad de admirar una vista impresionante de la ciudad.

Jardines botánicos nacionales australianos: para los amantes de la vegetación y la naturaleza, no te pierdas una visita a estos jardines botánicos. Este magnífico sitio de aproximadamente 90 hectáreas alberga la colección de flora más rica de Australia. Permaneciendo en el tema de la naturaleza, puede visitar el Zoológico Nacional y el Acuario, donde puede admirar especies de animales de Australia y el resto del mundo.

Galería Nacional de Retratos de Australia: un museo que recorre la historia de Australia, con una exposición de famosos retratos australianos y destacados que marcaron las diferentes épocas del país. El edificio ocupa un espacio de 14.000 metros cuadrados y contiene más de 500 retratos.

Questacon (National Science and Technology Centre): es el centro nacional de ciencia y tecnología que ofrece exposiciones relacionadas con las nuevas tecnologías y descubrimientos científicos. Es una mezcla particular de atracciones, exposiciones y nuevos descubrimientos. Un lugar fascinante, que no debe perderse!