Diario de una española en Australia – CAPÍTULO 11
Vuelo España-Australia con Singapore Airlines
Lo primero que piensas cuando sabes que tienes por delante 24 horas o más horas de viaje es "oh dios mio, qué voy a hacer durante tanto tiempo". Luego subes al avión y te das cuenta de que tienes tantas comodidades y una pantalla personal para ver películas, escuchar música, jugar o leer, que te relajas y sabes que por lo menos vas a estar entretenida.
Volar con Singapore Airlines ha sido una experiencia muy gratificante, disfruté un montón del viaje y pese al cansancio como era algo nuevo para mí me encantó. Cuando subes al avión te reciben muy bien: te acompañan a tu asiento y te muestran tu zona de "confort" tienes un cojín y una manta y enfrente una pantalla donde puedes elegir películas, música, lectura, tienes juegos así como una ventana donde consultar en todo momento los detalles: zona horaria, clima, altura, velocidad y ese tipo de cuestiones técnicas. Un detalle muy bonito es que ponían villancicos cada vez que tenñiamos tiempos de espera y el avión estaba decorado con motivos navideños también.
Una de las cosas que me sorprendió fue que cada vez que hacíamos una parada técnica o una escala, las azafatas te ofrecían una toallita húmeda caliente creo que para limpiarte las manos pero la gente también la utilizaba para la cara; me pareció algo muy curioso y yo como viajera novata en este caso imitaba lo que hacían los demás. También te dan unos calcetines para que puedas quitarte los zapatos y relajarte así como un neceser con cepillo y pasta de dientes. Durante todo el trayecto las azafatas pasaban con comida y bebida por si necesitabas algo y así también estabas entretenido.
Personalmente tuve mucha suerte porque en el primer tramo Barcelona- Singapore viajaba sin nadie en los dos asientos de al lado y pude tumbarme, levantarme cada vez que quisiera sin necesidad de molestar a nadie y estar más comoda.
Una vez aterrizamos en Singapur , el día 11 a las 7:30 am, tuve que ir corriendo a la puerta de embarque porque el siguiente avión despegaba solo una hora más tarde. En el primer trayecto conocí a una pareja que también viajaban a Australia pero no a la misma ciudad, ellos iban a Melbourne; estuvimos hablando bastante y me acompañaron a hasta a la puerta de embarque. Hicimos una parada rápida en el mariposario, no podía irme del aeropuerto de Singapur sin haber estado en ese sitio tan increible, es el único aeropuerto con mariposario. Al parecer 3.000 personas lo visitan diariamente y yo fui una de ellas, sin duda me encantó.
Después de pasar el control conocí a una mujer australiana con la que estuve hablando un buen rato y una vez en el avión tenía como compañero de vuelo a un señor alemán que iba a visitar a su hija que, casualmente, había sido profesora de ILSC, la escuela de inglés en la que yo estoy matriculada. Fue muy amable conmigo y me ayudó con el equipaje y en la aduana. En el avión, antes de aterrizar, tienes que rellenar un formulario con datos sobre tu estancia en el país, de nuevo un cuestionario y especificar tu residencia, número de telefono y tipo de visado.
Finalmente tras 27 horas, porque tuvimos que esperar para aterrizar debido a las condiciones meteorológicas, llegué a Brisbane a las 21:00 pm de ese mismo día, el 11 de diciembre. Sin duda un viaje muy interesante y una experiencia buenisima poder volar con Singapore Airlines. Barcelona - Brisbane.
*Pilar Rubio
Diario de una española en Australia
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