¡La ciencia nunca deja de sorprendernos! Mucho menos en
Australia, con todavía tanto territorio salvaje oculto a los ojos de los científicos y de los hallazgos del ser humano en general. Sin ir más lejos, este último martes de diciembre se descubrió uno de los secretos que la ciencia nunca había contemplado. Se ha hallado el
eslabón perdido entre los seres humanos y los marsupiales. ¡Y está vivo!
Sí, has leído correctamente. Estudios científicos recientes han probado la existencia de una forma de vida (todavía sin bautizar) que está a mitad de camino entre los rasgos humanos y los de un marsupial (un canguro, koala, walaby o un diablo de Tasmania).
Tiene
rasgos identidicativos tanto de persona como de animal, por lo que su aspecto, sin haberse filtrado todavía fotos con demasiada nitidez, podría ser muy similar a este.
Marsupiales Australia
Insistimos, el sujeto en cuestión ha sido encontrato
vivo y podría ser parte de la explicación de
por qué la mayoría de los marsupiales se encuentran únicamente en Australia y Oceanía.
Por el momento, solo se conoce que el eslabón perdido camino sobre dos patas (muy fuertes), que sus extremidades superiores se asemejan en cierta medida a las de los canguros por ser pequeñas y poco útiles y que los rasgos faciales son asemejables a los de los humanos; en parte por los ojos y las orejas.
El hallazgo supone uno de los más importantes en lo que a fauna salvaje en
Australia se refiere de toda la historia.
Efectivamente, si estas líneas han hecho que te replantees tu devoción en la ciencia, puedes estar tranquilo. Hoy es 28 de diciembre,
Día de los Santos Inocentes en España, y hemos creído oportuno gastar esta pequeña broma a nuestra audiencia digital. Tranquil@s, por el momento los eslabones entre personas y canguros siguen siendo tan inexistentes como improbables.