Este joven de Barcelona, Aleix, encontró en
Australia la vía de escape a la rutina que llevaba en España. Ahora, ya asentado al feliz otro lado del mundo, reconoce orgulloso que fue la mejor decisión de su vida. Y viendo todo lo que ha hecho desde que está en las Antípodas, nos lo creemos perfectamente!
Soy Aleix, tengo 25 años y crecí en La Garriga, un pueblo cerca de Barcelona. Me considero un joven con muchas inquietudes y ganas de descubrir de lo que somos capaces de conseguir.
Antes de volar a Australia trabajaba en un supermercado, combinándolo con mi pasión por el futbol. Estudié fotografía, marketing, joyería y relojería, entre otros cursos que me permitieron poder trabajar de entrenador, monitor o instructor. He trabajado en el mundo de la joyería, empresas online, publicidad y cine, multinacionales, escuelas de verano, jardinería, etc. Hice todo lo que se me presentó por el camino.
Casi cualquier deporte al aire libre me gusta, siempre que podía en España me escapaba a escalar o a esquiar con amigos, o ataba la cuerda entre dos árboles para hacer slackline. También soy un gran aficionado a las motos, me encantaba salir con los amigos hacer rutas por carretera y montaña.
Hola, Aleix, ¿cuándo y por qué decidiste ir a Australia? ¿Por qué allí, en qué ciudad vives?
Durante el último año antes de venir a
Australia vivía una rutina que deseaba cambiar, me sentía estancado y con muchas inquietudes, necesitaba nuevas experiencias. Eso fue lo que me impulsó a hacer un cambio radical e ir a la otra punta del mundo a descubrir qué me estaba perdiendo.
Decidí Australia por el conjunto de ventajas que ofrece, un paraíso con muchas posibilidades.
Sydney fue el destino elegido ya que creo que es la ciudad con más oportunidades de todo el continente. Y por ahora, creo que acerté.
¿Cuál era tu nivel de inglés al aterrizar en Australia? ¿Ha mejorado? ¿Cómo ha sido la evolución con el idioma?
Al llegar a
Sydney todo era nuevo, pero lo que más me aterrorizaba era el idioma, ya que mi nivel de inglés era muy básico. Rápidamente noté que Sydney era una
ciudad muy cosmopolita y multicultural, eso me ayudó a tranquilizarme y empezar a aprender con más facilidad.
Los primeros meses fueron como una montaña rusa, todo era parte del proceso de adaptación, pero las inquietudes seguían existiendo. Pasaban las semanas y no notaba una gran evolución respecto al idioma pero realmente sí la tenía gracias al curso de inglés que hice. Al cabo de tres meses, sin darme cuenta ya entendía la gran mayoría de conversaciones y ya podía crear alguna frase sin tener que usar el traductor. Así continuó mi aprendizaje hasta día de hoy, después de un año, que he adquirido los conocimientos necesarios para poder comunicarme con todo el mundo con mucha más facilidad.
¿A qué te dedicas en Australia? ¿Estudias? ¿Trabajas? ¿Estudias y trabajas? ¿En qué y cómo va la experiencia?
Los dos primeros meses me dediqué a adaptarme y buscar estabilidad. Una vez encontré lo imprescindible, el hogar, empecé los estudios de inglés y poco después busqué trabajo. Mi primer trabajo fue lavando coches, ya que mi nivel de inglés no me daba para más. Conseguí otros trabajos repartiendo comida en bicicleta y de entrenador de futbol que me ocuparon durante cinco meses. Actualmente estoy trabajando de
barman en un restaurante, eso me ayuda a perfeccionar mi nivel de inglés y a aprender otra profesión que antes no conocía. A la vez, estoy haciendo un
curso de Fitness que me ocupa dos días a la semana y que puedo compaginar con el trabajo sin problema.
¿Cómo solventaste los nervios del principio y primeros pasos en Australia?
Al principio la adaptación fue difícil, todo era nuevo para mí. Había muchos nuevos estímulos, tanto buenos como malos; podría definir mi estado de ánimo como una montaña rusa. Poco a poco fui descubriendo que frustrarme no me dejaría tomar buenas decisiones y decidí tomármelo todo con otra actitud. No dejaba de estar en la otra punta del mundo viviendo una nueva vida y muchos imprevistos podían pasar, así que tenía que adaptarme a todo lo que viniera.
Mis primeros pasos fueron en base a prioridades: el
hogar, los estudios y el trabajo. Por ese orden fui encontrando la estabilidad hasta entrar en la rueda de la rutina australiana, estudiar, trabajar y disfrutar. Una vez conseguí lo imprescindible, ya empezaron a bajarme los nervios y preocupaciones, y ahí fue cuando empecé realmente asimilar que había cambiado mi vida.
¿Cómo definirías a Australia como país para vivir?
Creo que
Australia es un país que reúne muchas características para ser uno de los
mejores lugares para vivir del mundo, por la calidad de vida y la proyección de futuro.
¿Estás probando cosas nuevas? ¿Has hecho surf? ¿Has disfrutado de alguna barbacoa en la playa? Cuéntanos cosas curiosas/inusuales que hayas hecho o te hayan ocurrido.
Australia es un país que te brinda la oportunidad de probar todo tipo de experiencias nuevas. En mi caso, me estrené surfeando en la playa de
Bondi Beach; también viajé durante 25 días en bicicleta por el centro de Australia; he hecho infinitas barbacoas y varias acampadas en diferentes playas, o escapadas de fin de semana con un coche de alquiler. Y también me gusta la opción de perderme por los parques nacionales y, con suerte,
encontrar canguros.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido de Australia?
Una de las cosas que me sorprendió más es la
mezcla de culturas que hay y el buen ambiente que se respira. Además, Australia es un país muy preparado para viajar, es decir, te ofrece muchas facilidades para viajar ya sea en bicicleta, en coche o en camión.
¿Qué es lo que más echas de menos de España? ¿Y lo que menos?
Lo que más echo de menos, sin duda, es la familia y los amigos. Lo que menos, podría decir que es la rutina que tenía antes, días y semanas iguales sin nuevas experiencias.
¿Has hecho turismo? ¿Qué es lo que más te ha gustado de lo que has visto hasta ahora en Australia?
Un año da para ver y hacer mucho, he conocido y disfrutado
Sydney y sus alrededores como Palm Beach, las Blue Mountains, Jervis Bay, las Eight Pools,… y he tenido la oportunidad de viajar por New Zealand y por el centro de Australia para conocer Uluru, la roca más grande del mundo.
Este continente impacta mucho visualmente, ya sean las playas, las montañas, los desiertos o las ciudades, cada sitio tiene algo que nunca has visto antes y nunca olvidarás.
¿Has visitado nuestras oficinas de GO STUDY AUSTRALIA en Sydney, Brisbane, Melbourne o Perth? ¿En qué te han ayudado?
Por supuesto que sí, en
Sydney. Me son de gran ayuda para resolver todos los temas de visado, cursos a elegir o cualquier consejo de vida en Australia.
¿Está mereciendo la pena tu aventura y compensa el crecimiento personal que se vive?
Es la mejor decisión que he tomado en mi vida. Esta aventura no para de sorprenderme, cada día conozco gente, lugares y emociones que nunca hubiera imaginado. Éste es el camino que quiero seguir: viajar y conocer mundo.
¿Qué consejo le darías a otros jóvenes españoles que estén pensando en viajar a Australia? ¿Lo recomendarías?
Si tienes ganas de un cambio de verdad y quieres además aprender inglés, ir a Australia es el destino. Cambio de vida asegurado, lo recomiendo al 200%.