Capítulo final de la aventura en Australia de Laura. Gracias, Laura, por compartir con nosotros esta experiencia y narrárnosla minuto a minuto. Nos quedamos con una frase: "Si vais a Australia, dejad que la cultura os atrape. Las mejores aventuras están escritas sobre la improvisación".
"Sexta y última parte de mi diario y quiero centrarme en explicaros un poco cosas de la escuela y qué es lo que he hecho durante toda mi estancia allí.
Al día siguiente de aterrizar tenía que ir hasta el centro de Sydney, frente al Town Hall, donde se encontraba ILSC, mi escuela. Esa mañana hicieron mi acogida, me presentaron a la mayoría del personal que allí trabaja, me explicaron las reglas (tales como hablar exclusivamente inglés en el recinto, normas de asistencia, etc.) y, por último, me hicieron una prueba de nivel para que pudiera elegir a qué clases asistir. Me la corrigieron al mismo instante y enseguida fui recibida por el director para hablar sobre qué tipo de clases eran convenientes para mi nivel. La primera impresión de la escuela, para qué mentir, me pareció bastante buena. Buen ambiente, espacios grandes donde podía encontrar cocina, sala de estar, aulas con poca gente… Me gustó ya de primeras.
Las dos primeras semanas trabajé mucho el speaking porque era algo que realmente necesitaba y mis clases se centraban en debates sobre temas actuales, económicos, políticos… Materias realmente específicas y que me ayudaron a mejorar mi vocabulario y mi fluidez. Como mi curso era intensivo, completaba esta formación en speaking con unas horitas extra de gramática y uso del inglés. Las semanas 3 y 4 cambié mis clases y quise centrarme más en el inglés aplicado a la práctica y en la preparación a ciertos exámenes de Cambridge.
Esto que os estoy contando aquí puede parecer un rollo visto de esta forma, pero no os miento si os digo que ir a clase cada día era muy divertido. Nada más llegar, el primer día, me sentí como en casa. La gente no duda en hablar contigo y en hacer que te sientas cómoda en tu primer día de clase. También os digo que es imposible hablar español por la gran variedad de nacionalidades y culturas que allí nos podemos encontrar, y no es que los españoles fueran muy abundantes en la escuela, por no deciros que no había nadie.
Las clases no son para nada aburridas, los profesores intentan centrar el aprendizaje en la interacción con los compañeros, en juegos, en hacerlo divertido y esto fomenta el conocer mucho más a otras personas e incluso crear lazos que se han convertido en amistades que espero conservar. Llegué sola a Sydney y he tenido miles de planes, de aventuras, de cenas, de bailes gracias a todas las personas que he ido conociendo y que no han querido que me aburriera ni un solo día allí.
Sin duda si tengo que quedarme con algo de este viaje es con la gente, la cantidad de comida de otros países que han conseguido que pruebe (soy la persona más delicada del mundo para comer) y lo bien que me he sentido estando allí. Sin duda, puedo decir que ha sido como una familia durante este tiempo.
El último día de escuela se hace como un acto de graduación, donde te entregan un diploma que acredita que has finalizado tu curso y se hacen fotos con todos tus compañeros. Yo incluso me llevé una bandera para que me la firmaran todos como recuerdo.
Mi inglés ha mejorado, muchísimo, pero sinceramente mi idea era vivir la experiencia y disfrutarla x1000, y creo que así ha sido. Por eso no puedo deciros más que gracias chicos, objetivo conseguido = sueño cumplido. ¡Gracias por tanto!
Por último, me gustaría daros un consejo. Si vais a Australia (bueno Australia o cualquier lugar del mundo) cargad las pilas bien antes de ir, dejad que la cultura os atrape, dejad que la gente os guíe, disfrutad, vivid el momento. No perdáis ni un minuto, visitad todo lo que podáis, caminad sin parar, pues los mejores sitios se encuentran cuando menos los esperas, perdeos y encontraos, disfrutad cada paisaje, cada segundo allí. Las mejores aventuras están escritas sobre la improvisación.
Me quedo, para despedirme ya, con una frase de Frida Kahlo que me encanta:
“Cada tic-tac es un segundo de la vida que pasa, huye y no se repite. Y hay en ella tanta intensidad, tanto interés, que el problema solo está en saberlo vivir. Que cada uno lo resuelva como pueda”."
¡GRACIAS!