Deire de San Sebastián (Pais Vasco) tiene 27 años decidió volar rumbo a Australia junto a su pareja Josean para comenzar juntos una nueva etapa en sus vidas en 2014. Antes de venir a Australia, trabajaba cada verano en una pastelería reconocida de su ciudad, pero durante el resto del año no tenía apenas trabajo y el tiempo lo empleaba en hacer cursos. Actualmente estudia inglés y trabaja como dependienta en un centro comercial en Sydney, en una tienda de golosinas, un trabajo que le encanta y que está bien pagado.
- ¿Por qué decidisteis ir a Australia?
Pues sinceramente la idea me rondaba por la cabeza hacía dos o tres años antes de decidirme a venir aquí a Sidney. Se lo comenté a mi novio y juntos decidimos ahorrar durante dos años para tener suficiente y venir a Sidney. La razón es simple, yo andaba dando tumbos a nivel laboral y él en cierta manera también. No teníamos nada estable y muchos de mis amigos de la cuadrilla también empezaron a hacer lo mismo (unos se fueron a Londres a probar suerte, otros a Paris o incluso sin salir del país, por Madrid o Barcelona).
Creímos que era el mejor momento para hacerlo. Además aprender el idioma y poder practicarlo es un punto importante. Luego también barajamos las opciones de más adelante poder estudiar algo más y abrirnos camino en esta gran ciudad.
¿Por qué Australia? Pues simplemente porque ya que me voy, me voy por la puerta grande, ¿cuál es el sitio más remoto donde se puede aprender inglés? Ahí lo tienes…
- ¿Cómo fueron tus primeros sentimientos al llegar?
Ufff de todo… nada más llegar me sentía nerviosa y con algo de miedo por lo que podía venir, pero también emoción, ganas de darlo todo y feliz, porque por fin sentía que estaba haciendo algo grande en mi vida, que jamás lo olvidaría y que tenía que aprovechar la oportunidad!
El viaje en avión fue largo pero me dio mucho tiempo para asimilar lo que ya estaba haciendo y pensar que ahora ya solo podía mirar hacia adelante. Durante las 25 horas de vuelo estaba dejando atrás muchas emociones, sentimiento, recuerdos y personas queridas a las que Dios sabe cuándo volvería a ver.
Por suerte me embarqué en este viaje acompañada y quieras que no eso ayuda muchísimo. Hay gente que es totalmente capaz y valiente de aventurarse en solitario. Les admiro, yo no sé si hubiese podido hacerlo. Aunque ahora una vez aquí, me doy cuenta de que no es para tanto. Venir solo no parece tan duro como me lo parecía antes de llegar.
Cuando llegamos al aeropuerto la adrenalina la tenía a tope (aunque el cansancio y el sueño en parte me sosegaban). Adrenalina ya solo por el control de aduanas (que todo fue de maravilla), coger un medio de transporte para ir a tu casa temporal, entender y hablar en otro idioma, manejar otro dinero… vamos, lo que significa en toda regla empezar a vivir en otro país.
Pero el primer contacto en general, estupendo!! Las dos primeras semanas visitamos la ciudad, callejeamos y anduvimos muuuucho muchísimo por todas partes, queríamos verlo todo!!! Después tocaba empezar las clases, conocer gente nueva, hablar mucho inglés y a buscar trabajo!.
- ¿A qué te dedicas en Australia? ¿Estudias? ¿Trabajas? ¿Estudias y trabajas?
A todo! No he parado desde que he llegado. Trabajar, estudiar, hacer amigos, visitar lugares, conocer cosas nuevas, hablar!!
Estudio inglés en una academia a quince minutos andando de mi casa. Los profesores son geniales y los alumnos de lo mejor. Colombia, Chile, España, Corea, Japón, Singapur, China, México, Francia, Austria, Alemania, República Checa… todo eso y más mezclado en una misma clase, es alucinante!! Venimos de diferentes países pero todos compartimos lo mismo y eso nos une y hace que te des cuenta de que vengas de donde vengas, todos somos iguales. Más que nunca exprimes tu sentimiento de tolerancia y aprendes a compartir y a disfrutar de la compañía de personas desconocidas de las cuales en tu país probablemente ni te hubieras parado a hablar con ellas.
Sobre el Trabajo, pues encuentras cualquier cosa nada más te pones a buscar. A unos les costará más que a otros pero es importante no ser selectivos en un primer momento y coger lo primero que encuentres, luego ya habrá tiempo de elegir…
Yo empecé poniendo posters por la ciudad. Luego tuve muchas entrevistas y pruebas para todo tipo de trabajos (fregaplatos, camarera de cafetería, dependienta) pero finalmente di con uno que es mi actual trabajo y me encanta! Trabajo en una tienda de chucherías en un centro comercial en pleno centro de la ciudad. Tengo una jefa y compañeras todas increíbles y extranjeras. Gano bastante bien, meto mis horas y tengo tiempo para descansar, ir a clase y hacer planes. Además tengo descuentos y chucherías gratis siempre que quiera y puedo practicar el inglés con todo el mundo. La verdad que soy la envidia de mi clase jajaja. Pero como se dice siempre, el que busca, encuentra!.
- ¿Cómo definirías a Australia como país para vivir?
Pues ahí va mi más sincera opinión J
Australia, concretamente Sídney, es un lugar costoso en todos los sentidos, todo es carísimo. Como paisaje es muy variopinto, puedes ver edificios altísimos, parques enormes, mar, muchas tiendas de tooooodo tipo en cada esquina, barrios con encanto, otros barrios no tan encantadores jajaja, animales de todo tipo y un clima al que si vienes del norte de España como yo, te parecerá extraño. Aunque no es difícil acostumbrarse a ello…
Esta ciudad a nivel laboral te ofrece bastante, consigues empleos enseguida y puedes llegar a ganar muy bien (la ciudad es cara, pero los salarios son altos, hay equilibrio). Ahora bien, si lo que quieres es conseguir un puesto profesional de lo tuyo, aquí es algo más difícil… necesitas paciencia, no rendirte y saber mucho INGLÉS. Y sin esto no podrás conseguirlo.
- ¿Qué es lo que más echas de menos de España? ¿Y lo que menos?
Buuufffff la comida!! Sin duda! Dios como añoro la comida española! Aquí no saben comer bien… he probado de todo y como la comida española no hay nada que se le parezca. Cuando me pongo a pensar en el jamón, la tortilla, la paella, las croquetas etc. Se me saltan las lágrimas! Un día fuimos mi novio y yo a un restaurante español del centro de la ciudad bastante fiel a la comida española y si digo que no lloré estaría mintiendo… y eso que solo era un bocadillo de tortilla con pimientos y ali oli… que como me pongas una paella en condiciones soy capaz de coger un avión de vuelta a España XD
Y por supuesto echo muchísimo de menos a mis amigos, esos planes que hacíamos juntos, las fiestas con ellos, los momentos importantes como las bodas, las navidades, los viajes de verano… uff qué de recuerdos!
Uno no sabe lo que tiene hasta que lo “pierde” o le falta…
Echo de menos mi país, es toda una vida vivida allí y quieras que no tu tierra te tira. Las costumbres, el idioma, la vida no tan cara… echo de menos todo lo bueno que me brindaba España y el País Vasco.
No echo de menos la política, la corrupción, la crisis, el desempleo, ni el clima húmedo y frio.
- ¿Has visitado nuestras oficinas de GO STUDY AUSTRALIA en Sydney ? ¿En qué te han ayudado?
Finiquitamos algunos trámites de documentación y demás con Go Study Australia en Sydney nada más llegar; para nosotros este apoyo en la propia ciudad fue vital, nos ayudaron muchísimo cuando más perdidos estábamos.
A día de hoy nos siguen ayudando con la escuela, trabajo y demás. Te ofrecen ayuda con total cobertura. Son personas encantadoras y por supuesto las visitamos de vez en cuando solo para saludar porque nos caen muy bien! J
- ¿Qué consejo le darías a otros jóvenes que estén pensando en viajar a Australia para estudiar y trabajar?
Adelante! Sin miedos! A la aventura!
Pase lo que pase nadie te quitará esta experiencia, la recordarás toda tu vida y aprenderás de lo bueno y de lo malo, crecerás como persona ya que pondrás en práctica valores humanos que nos ponen a prueba cada día. Nada como salir de tu zona de confort para demostrar que te vales por ti mismo y que esto solo lo has conseguido tú.
Llorarás, echarás de menos muchas cosas y personas, te sentirás extraño al principio, puede que no te acostumbres a muchas cosas, puede que encuentres situaciones o aspectos negativos por todas partes; pero comprobarás que también reirás, disfrutarás de la compañía de muchas personas, descubrirás lugares asombrosos, experimentarás y sentirás emociones y sensaciones nuevas y positivas. Sin duda, merecerá la pena…
¿A qué esperas!?
