Buenas noches desde Bond University en Australia. Soy Ignacio, un joven español que acaba de llegar a las antípodas y os escribo desde la que será mi casa los próximos meses, o lo que es lo mismo, la habitación de la residencia de estudiantes en la que estoy estudiando un Diploma en Business.
Es mi sexto día en Gold Coast, Queensland, y este sitio no deja de seguir asombrándome día a día. He de decir que la ciudad hace honor a su nombre y es que, a pesar de estar en invierno, no hemos dejado de ver el sol. He podido disfrutar de su buen tiempo (25 grados de media durante el día) y de sus playas, pese a que en esta época del año el agua sigue estando un poco fría (en torno a los 16-17 grados).
Tanto es así que me he animado con el surf. La idea llevaba rondándome la cabeza desde el mismo instante en el que decidí emprender mi aventura hacia las Antípodas pero finalmente me he decidido a llevarla a cabo. Tuve mi primera clase de surf el miércoles y he de reconocer que no se me dio nada mal. Es más, conseguí levantarme prácticamente nada más empezar a intentarlo. La verdad es que parte del mérito se lo debo a Johny, mi profesor de surf, un australiano amante de las olas y del buen tiempo. No faltaron tampoco el humor en las clases y los consejos de Johny. Sin duda hubo un consejo que me llegó al alma: no remar como si estuviéramos acariciando un gato (consejo verdaderamente útil en las playas australianas dadas las fuertes corrientes y los tiburones, no precisamente pequeños, que merodean la zona).
Tanto me gustó la experiencia que hoy me he levantado a las ocho de la mañana para poder estar a las diez en Broadbeach y disfrutar de un buen día de surf. Amo el esquí pero creo que pronto el Surf estará a la cabeza. Sin duda una experiencia que debéis probar si venís a Australia.
Tras este paréntesis me gustaría contaros un poco acerca de Bond University, universidad australiana en la que me encuentro estudiando. Empecemos por la ubicación. Rodeada de canales y con lago propio, goza de una ubicación inmejorable en Gold Coast. Un lugar verdaderamente apetecible para vivir.
La universidad goza de unas instalaciones excelentes. Esto se debe en parte al carácter no lucrativo de Bond, al reinvertir gran parte de los ingresos en la dotación de nuevos medios para el campus. A mi me parece algo fundamental en una universidad, ya que realmente puedes ver que la “tuition Fee” ha sido bien utilizada. Sin embargo, pese a que la ubicación y las instalaciones sean una parte importante de la universidad no son ni mucho menos el factor fundamental de todos los que la componen. A mi parecer el más importante de todos ellos es el equipo humano que lo forma. De los empleados y profesores de Bond con los que hasta ahora he tratado no tengo más que muy buenas palabras.
Llevan el espíritu australiano en la sangre: amables, con muchas ganas de ayudar y repiten sin cesar la expresión “No worries”, que por cierto, me encanta. En esta breve frase plasman su estilo de vida relajado y carente de estrés. A lo largo de esta semana de orientación hemos tenido diversas actividades culturales y recreativas en las que he podido conocer gente de países tan diversos como la India, Alemania, Malasia e incluso Papúa Nueva Guinea. Networking en toda regla. Con recreativas me refiero a fiestas sí, y es que verdaderamente no han faltado en esta semana de orientación. Yo creo que dentro de poco tendremos hasta nuestro propio chill out.
Me despido hasta el próximo post, que sin duda vendrá cargado de nuevas aventuras. Ya tengo varios planes en mente en los que no faltaran ni las alturas ni algunas de las criaturas australianas más representativas.
¡Un abrazo a todos! Os invito a que sigáis mi BLOG en Australia en: https://asuntoaborigen.wordpress.com/
