¿Ya te has decidido y te vas a Australia? Ahora llegan los nervios, comprar el vuelo, las despedidas…Y la tarea nada fácil de… ¡Hacer la maleta!
Te querrás llevar de todo, ya que no te vas para un viaje de una semana, y el espacio y un montón de imprevistos pueden frustrar la idea que tenías en mente a la hora de hacer tu equipaje. Te desvelamos algunos truquillos que te harán el proceso un poco más fácil, pero recuerda no te lleves toda tu casa de España a Australia, allí la mayoria de cosas que lleves posiblemente no las acabes utilizando. Intenta hacer tu maleta con cabeza y sobre todo no pases los kg permitidos por tu compañia aérea, sino te tocará pagar un extra coste de peso y suele tener precios elevados:
- El primer truco de todos es esencial. Haz una lista de todo lo que quieres llevarte para no olvidarte nada, o descartar cosas que realmente no son esenciales (recuerda lo estrictas que son las compañías con el peso de las maletas). Suena a tópico, pero piensa que el viaje a Australia es largo, y necesitarás optimizar el espacio al máximo.
- Para evitar que tus prendas favoritas se arruguen demasiado (recuerda que hasta que llegues a Australia pasarán unas cuantas horas), mételas dobladas en bolsas de la tintorería ¡Se arrugarán mucho menos!.
- Truco de experto: utiliza un pastillero para anillos, pendientes, o complementos pequeños. Evitarás que de desperdiguen y se pierdan por los pliegues de la maleta y la ropa.
- Otra opción es enrollar la ropa en vez de doblarla. Se arrugará más, pero optimizarás muchísimo espacio.
- Para evitar que las suelas de las zapatillas manchen la ropa, puedes usar gorros de ducha de usar y tirar, mucho más cómodos y menos abultados que las bolsas de plástico.
- Guarda calcetines o productos líquidos (un bote de champú, la crema, etc), dentro de tus zapatillas ¡Hay que aprovechar hasta el último hueco!
- Si llevas cosas que se puedan romper con facilidad (por ejemplo una colonia en frasco de cristal), protégelas metiéndolas dentro de un par de calcetines enrollados.
- Truco anti-derrame: corta pequeños cuadrados de film de plástico (sí, del que usamos para envolver los bocadillos) y coloca cada uno entre la válvula de salida del gel/crema/pasta de dientes, y su tapón.
- No lleves grandes abrigos o chaquetones. ¡Recuerda! ¡Te vas a Australia no a Canadá! Aunque algún jersey gordo o ropa de lluvia para las temporadas de frío no te vendrá mal, especialmente si viajas a Melbourne ya que en el sur las temperaturas bajan bastante en invierno.
- Truco para “planchar” la ropa sin plancha al llegar: llena la bañera con agua muy muy caliente para que salga mucho vapor, y cuelga las prendas que se hayan arrugado en la barra de la cortina ¡Alisamiento al vapor!.
- ¿La toalla? No lo dudes, de microfribra.
- ¿Sábanas? Como tú prefieras, pero te recomendamos que las compres una vez llegues a Australia ya que te ocuparán mucho espacio en la maleta. Una vez allí, podrás compar sábanas baratas en tu supermercado más cercano.
- Imprescindibles: Pasaporte, Carnet de conducir internacional, calzado cómodo, crema solar, chanclas de playa, bañador, gafas de sol, ropa de verano, pero no olvides meter siempre algo de invierno para las temporadas menos calurosas ...
- Un truco esencial y que creemos tonto, pero no lo es en absoluto, es llevar lo que más abulte puesto para el viaje. Quizá en el caso de Australia este truco no nos sirve demasiado, ya que el tiempo allí suele ser caluroso y el viaje es largo y si llevamos abrigo iríamos bastante incómodos, pero servirá si piensas llevar, por ejemplo, botas de hacer trecking o algún sombrero/gorra.
- Por supuesto siempre existirán las bolsas al vacío, que hacen milagros.
- ¡Recuerda! ¡No lleves nada de comida! En Australia son muy estrictos con ese tema, si siquiera una simple manzana!.
- Coloca el neceser lo último, arriba del todo. Así si algo se sale (aunque recuerda que tienes nuestro truco anti-derrame), no mancharás toda la ropa, solo la que esté más arriba. Dentro de lo malo…
- ¡Buen Viaje!