Acabas la universidad o el instituto y la incertidumbre de no tener las cosas claras sobre tu futuro puede ser un poco agobiante. Si actualmente te encuentras en ese momento, no te preocupes porque por esa etapa hemos pasado todos. Si te estás planteando trabajar pero las ofertas en España no te convencen del todo, una opción muy a tener en cuenta es
vivir la experiencia de trabajar en el extranjero. Hay muchas formas de hacerlo, lo importante es que encuentres la que más se adapte a tus requisitos o preferencias. Al fin y al cabo, es una decisión importante y tienes que estar seguro/a en todo momento y
a gusto con la decisión que tomes.
El tipo de trabajo y el destino dependerán de los objetivos que busques con esta experiencia. Si lo que buscas es ahorrar y mejorar tus idiomas, puedes barajar la opción de irte como aupair, trabajar en parques de atracciones o incluso en granjas. Si por el contrario lo que buscas es ampliar tu experiencia profesional en tu área de estudio, puedes plantearte hacer unas prácticas. Puedes buscarlas por tu cuenta a través de portales de empleo o ver si tu Universidad o Centro de Estudios ofrece la posibilidad de abrir convenios con empresas. La cuestión es que,
trabajes en lo que trabajes, esta experiencia será muy beneficiosa para crecer tanto personal como profesionalmente.
Por eso, sigue leyendo para descubrir todos los beneficios que te puede otorgar esta oportunidad.
La mejor forma de aprender un idioma
Irse al extranjero implicará (en la mayoría de los casos) tener que hablar en un idioma que no es el tuyo, ya sea en inglés, u otro idioma cualquiera. Esto te ayudará tanto a mejorar tu segunda lengua, como a aprender a desenvolverte en situaciones que las academias de idiomas no enseñan.
La riqueza en vocabulario, expresiones y soltura que esta experiencia te puede ofrecer son incomparables. Sin duda,
es la mejor opción para aprender una lengua a fondo.
Sabrás cómo hacer frente a nuevos retos
Muchas veces, plantearse cosas que nunca hemos hecho puede resultar bastante abrumador, sobre todo si eso implica tener que salir de nuestra zona de confort. Lo desconocido da miedo, y puede ser un motivo de peso para que al final no nos atrevamos a hacer cosas que nos habría gustado hacer.
Son situaciones sobre las que no tenemos ningún control y eso nos aterroriza. Por eso, si uno de tus motivos para no lanzarte a vivir la experiencia es el miedo a no controlar lo que te vas a encontrar, no te preocupes porque todos hemos pasado por lo mismo. Dicho miedo no solo lo vas a experimentar en esta situación; la vida está llena de sorpresas y nunca sabrás a ciencia cierta lo que te depara el futuro y siempre vivirás situaciones cuyo resultado sea incierto.
Lo importante es que te enfrentes a ellas con una actitud positiva y que cumplas tus objetivos, por mucho miedo que te dé el proceso. Al final descubrirás que las ventajas son mucho más gratificantes que las pequeñas situaciones de temor.
Ganarás riqueza cultural
Salir de tu país implica afrontar nuevas costumbres y nuevos ritmos de vida.
Tendrás que aprender a desenvolverte en un ambiente al que no estás acostumbrado/a. ¡Pero eso no implica que sea malo! Sino todo lo contrario. Cuantas más situaciones diferentes vivas, mayor experiencia obtendrás y sabrás cómo actuar en todo tipo de situaciones, vayas dónde vayas. Esto implica un desarrollo a nivel personal que puede beneficiarte en el futuro. Sabrás controlar situaciones que en otro momento se te escaparían de las manos. Conocerás a nuevas personas con diferentes culturas y modos de vida, haciendo que cambie tu visión sobre la vida.
Cuanto más descubras, más riqueza aportarás a tu experiencia, y más tolerante te volverás porque cada día aprenderás algo diferente. Tendrás una mente mucho más abierta y sabrás proceder en situaciones de multiculturalidad. Esto te abrirá muchas puertas de cara a tu futuro, tanto a nivel profesional como social.
Experiencia valorable a nivel profesional
Además, a todo lo mencionado anteriormente hay que sumarle los beneficios que esta oportunidad supone para tu CV.
Esta experiencia te abrirá muchas puertas de cara a tu futuro profesional. El hecho de que hayas decidido dar este gran paso dice mucho de tu actitud y personalidad.
Las empresas valoran mucho una personalidad tolerante, con mentalidad abierta y capaz de enfrentarse a nuevos retos, siendo un punto diferenciador de los demás candidatos en el proceso de selección de futuras ofertas de trabajo.
Son muchos los beneficios que puedes obtener si decides
trabajar en el extranjero. Simplemente hay que echarle valor y enfrentarse a nuevos retos. Así que no te lo pienses dos veces, ¡lánzate a la aventura! Y qué mejor, claro, que hacerlo en Australia viviendo la experiencia de tu vida.